lunes, 7 de mayo de 2012

Carolina Massola




LXIII


esta mirada suspendida

nuestra eternidad




LXX


atrapo el silencio con mi boca de jaula
y lo estrangulo con la lengua




XCIV


la tormenta arrancó de cuajo las palabras
y al puente lo han quebrado

seremos errantes sin nosotros




XCIX


ser el mar que no moja tu orilla




CX


en el crujir de la madera está el rito
como si lloraran las iglesias




CXIV


en mis peores horas
en las que no soy
sino una escritura que escribe lo que yo no podría


CL

mato niños como moscas
en el sueño de cuatro paredes blancas




Estado de gracia, Ediciones del Copista, 2009.



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